miércoles, 22 de julio de 2009

Sensemayá

La culminación del nacionalismo artístico consciente se encuentra en la obra grandiosa de Silvestre Revueltas, genio sutil, músico de zumbidos y de truenos, alma martirizada que arrulla con el tintineo de los cantos purépechas en Redes , o conmueve con sus tiempos lentos como el de Janitzio que envuelve de tristeza el corazón, o azota con rabia acumulada por los lustros a la aristocracia de zarzuela, aprisionada por Posada en sus litografías, al crear la polifonía agresiva y burlona de su Coronela .

El más original de los compositores mexicanos, Silvestre Revueltas Sánchez

En su música, Silvestre Revueltas utiliza el tipismo popular de México, tanto como la entonación vigorosa de las melodías de los cantares del pueblo.

Afirma Carlos Santa Ana que la voluntad de trascender, la inquietud estética y la conciencia histórica se manifiestan en su espíritu con claridad.

Su obra culmina con la creación de un nuevo lenguaje musical que eleva el folklore nacional hasta la universalidad del arte.

El quehacer de Silvestre Revueltas -cuya estética siempre fue escoltada por la imaginación, la premonición y la esperanza-, no puede ser olvidado en estos tiempos revueltos de cambio rápido y brutal.

Su creación musical sigue siendo de vanguardia. Grande entre los compositores del siglo que acaba de pasar, es avanzada estética del siglo que comienza.

Porque la música de Revueltas es hondamente, subjetivamente nacionalista, conviene entre nosotros divulgarla junto con las más valiosas expresiones de la mexicanidad, al tiempo que hacemos el camino de la posmodernidad y la globalización.
Tenemos que ir hacia los nuevos tiempos, sí, pero conservando nuestro ser nacional.
Y por último, hay en la obra y la vida de Silvestre Revueltas un marcado sentido social.

Junto con el ideal de belleza se expresa el de justicia aplicada a lo social, y esto es muy importante cuando la opulencia de algunos oprime en la carencia de la mayoría.

Ante la tumba abierta de Silvestre Revueltas, el domingo 5 de octubre de 1940, Pablo
Neruda predijo en estos versos la inmortalidad del hijo ilustre de Durango y de México:

«... Hijo de la tierra, niño de la tierra, desde hoy entras en el tiempo.
Desde hoy tu nombre lleno de música volará cuando se toque tu patria como desde una campana...».

Sensemayá poema sinfónico del compositor mexicano Silvestre Revueltas (1899-1940) basado en el poema homónimo escrito por el poeta cubano Nicolás Guillén.
La obra tal como se le conoce ahora -en versión para orquesta sinfónica- fue escrita en 1938. La composición de Revueltas está mayormente escrita en un compás de amalgama de 2+2+3 que coincide con la acentuación de ciertas partes del poema (por ejemplo: Mayombe, bombe, mayombé).

(Con imágenes de obras plásticas, en su mayor parte, de la llamada "Escuela Mexicana")



Es con esta obra con la que cierro el ciclo de música mexicana, esperando que ustedes sigan disfrutando , promoviendo ,escuchando , descubriendo , investigado y comprando , esta música que si bien es parte del alma colectiva de nuestro pueblo , es también universal .

El club de los voladores.
Cristian Mendoza.

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