sábado, 12 de septiembre de 2009

David Nebreda


¿Artista o no?, Nebreda de entrada es un enfermo mental que padece de ezquizofrenia, es de origen Español, licenciado en Bellas Artes, vive encerrado en su pequeño departamento sin mucho contacto con el exterior, no le interesa el ágora urbanista tiene una excelente técnica fotográfica y es autodidacta en la disciplina. Hasta qué punto podemos decir que no es válida su obra, ¿acaso es un fotógrafo maldito? dada su temática, en la que el se considera la materia artística lastimándose para crear un registro de si mismo y nos demuestra que no se necesita de mucho para expresar, o no se da cuenta de lo que está creando al hacerlo o lo sabe y no le importa ya que el artista sólo crea para su propia satisfacción.

Muchos han desarrollado fuertes controversias entre lo que se considera arte o no, como el caso de Witkin entre otros más, como decir que no lo es, lo bello no sólo radica en lo que socialmente nos parece estético según lo establecido, habría que conocer la opinión de los demás,y la del artista particularmente, por que el busca expresarse, no tiene la necesidad de llegar al punto amarillista para llamar la atención, su obra es de admirar, es de encontrar lo bello donde para muchos no lo hay, ¿lo poético cae en el impacto que se hace al ver las imágenes?, la sensibilidad con la que hace su trabajo supera a todos, es de las más existenciales y humanistas, así como Cristo encontró la belleza en los dientes de un perro putrefacto y que sus discipulos reprobarían tal suceso, el artista es un ser sensible, con conflictos, el inconciente aflora, se manifiesta y establece un lenguaje que se justifica y es válido aunque este de por medio el daño de si mismo fisíco o moral.

Existe en su obra una tematica significativa en la composición se observa el manejo de la luz, a veces cenital, contrastada u oblicua crea la perspectiva ambiental formando los distintos planos, muestra profundidad y su cromática no tiene conflicto con ésta, ni con la disposición de elementos a pesar de que sólo existe un protagonista, el entorno siempre es corto y pareciera asemejarse al trabajo de Woodman, el simbolismo del dolor corporal queda más que establecido y sugiere uno más que a simple vista no se observa, David Nebreda se puede considerar un fotógrafo maldito, así nos quedan en la memoria las imágenes vivas que nos cuentan su historia.
Jos.